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Cerraron el programa que redujo los embarazos adolescentes en Argentina

El plan de prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia (Plan ENIA) se desarrollaba en Entre Ríos con 70 personas altamente capacitadas. Desde su implementación, el porcentaje de niñas y adolescentes menores de 15 años que cursaron un embarzo no intencional o forzado por violencia sexual en nuestra provincia se redujo de 16 por ciento en 2017 a 10,5 en 2022.

El martes pasado, el Colegio de Trabajadores Sociales de Entre Ríos (Cotser) acompañó a las y los ex trabajadores del ENIA nucleados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) Entre Ríos, quienes fueron atendidos por el ministro de Salud, Guillermo Grieve. El funcionario les confirmó el cierre del plan a nivel nacional. También comunicó la desición de la provincia de no hacerse cargo de la continuidad del mismo, una posibilidad planteada por las y los trabajadores.

Desde la asunción del nuevo gobierno nacional en diciembre pasado, el plan fue desarmado y desfinanciado. Esto implicó no solo la pérdida de 70 puestos de trabajo, sino también de los vínculos establecidos entre las instituciones estatales para abordar esta problemática. La consecuencia final es que niñas y adolescentes no tendrán la atención apropiada frente a este problema.

Si bien el principal objetivo del ENIA era la prevención del embarazo en la adolescencia, las y los trabajadores también escuchaban y acompañaban a gurisas y gurises en problemátcias vinculadas a obesidad, situaciones de violencias, abusos, suicidio, consumos problemáticos y salud sexual integral.

Entre Ríos fue una de las 12 provincias seleccionadas para su implementación por la magnitud del problema en nuestro territorio. Se asesoraban y acompañaban 218 escuelas secundarias, 150 espacios de salud y 33 espacios comunitarios, construyendo además un nexo entre las instituciones educativas y comunitarias con los servicios de salud.

Entre 2012 y 2015 el porcentaje de niñas y adolescentes menores de 15 años que cursaron un embarzo no intencional o forzado por violencia sexual en nuestra provincia fue superior al 17 por ciento. Entre 2016 y 2017 la cifra bajó a 16.1 por ciento, y se fue reduciendo progresivamente hasta llegar a 10.5 por ciento en 2022, a consecuencia de la implementación de este plan.

El plan surge en 2017 por iniciativa del gobierno nacional, para abordar el problema desde una perspectiva integral. Su implementación logró reducir los embarazos adolescentes en Argentina de 49 a 27 por ciento en seis años y fue modelo en América Latina.