En la ciudad de Neuquén, se está realizando el juicio a los genocidas, conocido como Escuelita VII. En este tramo de los juicios que se vienen realizando desde el 2008 (el primero) se está juzgando a varios genocidas (algunos de ellos declarados culpables en tramos anteriores), por 20 víctimas del terrorismo de estado.
La causa contempla los casos de las desapariciones de Jorge Asenjo, Carlos Chávez, Susana Mujica, Alicia Pifarré, Mirta Tronelli, Cecilia Vecchi, Arlene Seguel, Carlos Schedan , Miguel Angel Pincheira y de sobrevivientes, algunos de ellos Pedro Maidana, Eduardo París, Darío Altomaro, Nora Rivera.
Los juicios en Neuquén comenzaron en 2008, habiendo pasado por esa instancia, cientos de sobrevivientes y cientos de genocidas. Los testimonios de las y los sobrevivientes permitieron conocer su padecimiento, sus luchas, y el de l@s que continúan desaparecid@s Cecilia Vecchi, Arlene Seguel, Mirta Tronelli eran estudiantes en la UNC de servicio social, Susana Mujica docente de la carrera.
El martes 30 de marzo, fueron testigos, Nora Vecchi, hermana de Cecilia; una prima, Susana Bordi,y una amiga. Cecilia, al momento de su detención y desaparición tenía 21 años. El testimonio de su búsqueda, llevo a quienes se encontraban presentes en la audiencia a una historia desgarradora, en la cual la dictadura era dueña y señora de la vida y la muerte de miles de jóvenes. Cecilia estudiaba en Neuquén, viajaba desde Cinco Saltos a cursar; era militante del PRT (Partido Revolucionario de los Trabajadores) y en los últimos años de su corta vida, del ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo).
Nora, declaró: “ser llevada a dar testimonio habiendo pasado 45 años, es muy fuerte, el dolor que llevamos dentro es mucho, a pesar que pasaron tantos años”. La figura del desaparecid@ es demasiado fuerte, yo hubiera querido que alguna vez aparecieran sus huesitos para poder estar con papá y mamá”.
Este pequeño texto tiene como objetivo, convocar a colegas y estudiantes de Trabajo Social, a participar de las audiencias del Juicio, ya que la lucha de estas compañeras, su desaparición, las sobrevivientes que a pesar del dolor, pueden brindar su testimonio, forman parte de la historia de la profesión en nuestra zona.
Las Madres de Plaza de Mayo, tomaron la fecha del 9 de junio (fecha de muchos de los secuestros y desapariciones de la zona) como la fecha para la inauguración de La Casa de Las Madres, transformando una vez más el dolor en un hecho de memoria, y que congrega a cientos cada año.
El silencio de los genocidas, su pacto de silencio, una vez más se opone a la memoria de familiares, amigos, sobrevivientes.
EL 14 DE ABRIL, LE TOCARA DECLARAR A NUESTRA COMPAÑERA ELIDA SIFUENTES.
Para informarte de las audiencias, que se desarrollan los días miércoles, en AMUNC, ingresar a: RNMA ( Red Nacional de Medios Alternativos).