El proyecto, en pos de actualizar la ley 10.412 -de creación del colegio-, establece que pueden matricularse licenciados y licenciadas en trabajo, asistencia o servicio social, como así también quienes presenten un título profesional de licenciatura obtenido a través de algún ciclo de complementación curricular. En este último caso, solo podrán matricularse quienes tengan completa la carrera de base –pregrado o grado- y ésta sea específica de trabajo social o servicio social.
También se espera que, con las nuevas modificaciones, el colegio pueda reconocer las especialidades profesionales de sus matriculados y matriculadas, igualando así a quienes realizan trabajos específicos con otras profesiones.
Por otra parte, se propone cambiar la comisión de disciplina por una de ética, realizando un cambio de concepto respecto a no solo sancionar cuando el ejercicio profesional es impropio, sino también cuidar el ejercicio de la profesión desde lo preventivo y un punto de vista ético.
Otro punto destacado del proyecto es que se trata de una norma escrita íntegramente en lenguaje igualitario no sexista o no binario. Una de las propuestas, por ejemplo, es que la institución pasaría a nombrarse Colegio de Profesionales del Trabajo Social de Entre Ríos, dejando de lado el genérico masculino con el que se denomina actualmente.
Integrantes del Consejo Directivo del colegio asistieron a la sesión en la cual las diputadas Carolina Streitenberger y Silvia Moreno defendieron el proyecto que ya contaba con dictamen positivo de la Comisión de Desarrollo Social de la Cámara de Diputados. El proyecto aprobado fue producto de la unificación de dos proyectos anteriores autoría de cada una de estas diputadas, uno de los cuales contó con la colaboración de la diputada mandato cumplido Paola Rubattino.
Cabe recordar que el proceso de construcción del proyecto se inició en noviembre 2022 por mandato de la asamblea del órgano colegiado. Representantes del Colegio de Trabajadores Sociales de Entre Ríos (Cotser) trabajaron en ese sentido, contando con el apoyo de la Facultad de Trabajo Social de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), así como de la Federación Argentina de Asociaciones Profesionales de Servicio Social (Faaps). También fue de vital importancia las reuniones que profesionales de varios departamentos de la provincia, mantuvieron con legisladores de sus localidades para interiorizarlos del proyecto.