Nuestros y nuestras colegas, comprometidas con la justicia social y los derechos humanos, acompañan a diario, desde sus tareas en salud, en la justicia, o desde diferentes áreas y programas gubernamentales; a víctimas de la violencia.
La defensa de nuestro trabajo es también la defensa de los derechos de estas personas a ser atendidas, acompañadas, asesoradas en estas situaciones.
Nos sumamos a las voces de mujeres y disidencias que se harán escuchar hoy en calles y plazas de nuestra provincia reclamando un mundo más justo e igualitario.