El texto, elaborado por el Foro de Sociedades Científicas, Organizaciones de la Sociedad Civil y Universidades, plantea que la prevención del embarazo no intencional en la adolescencia es “un compromiso irrenunciable».
Señalan que la maternidad en esa franja etaria es “una manifestación de la inequidad social” que afecta principalmente a personas de los estratos más vulnerados. “Esto repercute en su inclusión en diversos ámbitos sociales necesarios para su desarrollo integral”, advierten.
Por tanto, señalan que abordar esta problemática es “una tarea urgente y prioritaria en la agenda política de nuestro país”, que debe traducirse “en políticas públicas que ya hayan demostrado efectividad”.
En ese sentido destacan que el ENIA garantizaba “el acceso a métodos anticonceptivos” y promovía “su uso responsable, en un contexto de reconocimiento de la autonomía progresiva de las personas adolescentes”.
Finalmente expresan su preocupación ante la decisión de finalizar las contrataciones vinculadas al plan, vulnerando así “el derecho a la salud de esta población” y demostrando “una falta de compromiso con la salud y el bienestar de las niñas y adolescentes de nuestro país”.
Instan así a quienes presiden el gobierno nacional a “asumir sus responsabilidades” y “garantizar la continuidad y fortalecimiento” del mencionado plan.