En los centros de salud, en las escuelas, en los centros de referencia. En la universidad, en las empresas, en la justicia. Las que trabajan para el acceso a la vivienda y el resguardo de los derechos de las familias e infancias. Allí están nuestras colegas trabajadoras sociales comprometidas con hacer posible la justicia social y los derechos humanos.
Nos comprometemos y sumamos a las voces de mujeres y disidencias
que se harán escuchar hoy en calles y plazas de nuestra provincia reclamando un mundo más justo e igualitario.